jueves, 30 de diciembre de 2010

Acantilado



En el insomnio de la profundidad de la noche,
se escucha el rugir de las olas del mar,
arrastrándose al pie del acantilado,
socavando en cada estallido el arrecife.

En el aire se respira la humedad salitral,
impelida por el viento hasta las corroídas rejas.
La altura del risco desprende el eco del mar
y como espeluznante aullido se llega a escuchar.

Suspendidos se quedan en la atmosfera,
cinco segundos de silencio enmudecido.
Un sueño camina noctambulo,
por el resbaladizo borde del peñasco.

Vertiginosamente se lanzan al vacio,
fragmentos de una desgastada ilusión.
Los desintegran en la caída las rocas
y los disuelve el mar de la decepción.

Tristeza duerme

Déjame arrullar la tristeza con una canción de cuna,
encontrar la melodía que la sumerja en el olvido.
Te pido por favor no vengas a interrumpir su sueño,
deja se perpetué el sigiloso silencio del tiempo,
que sea eterna la armonía que la conserve dormida.

Y tu tristeza mía, acurrúcate en mis brazos,
acobíjate en la calidez de este regazo,
mientras te meso en los acordes de mi soledad.
Duerme acariciada por la sutil presencia del olvido,
envuelta en la sedante suavidad de su indolencia.

Ahora somnífero olvido, no la dejes escapar;
suminístrale en su torrente la dosis formulada,
sumérgela en tu insondable profundidad,
hazla cautiva en tus herméticas entrañas.
Te lo pido, retenla en tus paredes de impiedad.

Déjame arrullar tranquila a la tristeza,
con el sonido de las notas de la traición.
Que lentamente se realice la canción del olvido
y se consuma mi desleal complot.
No regreses nunca a despertarla, te lo pido por favor.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Un paso

Camina dando pasos, como de una carrera de obstáculos, con rabia atravesada. Una mariposa con amarillo pastel en sus alas revolotea en el caucho de un auto estacionado. En la acera un pequeño pajarillo picotea el concreto. Mira la hora en el reloj, aún es temprano, no se apresura a llegar, acorta los pasos, camina más lento excusado en los detalles del camino, sin saber que tal vez, le quede solo un paso más de vida.

martes, 30 de noviembre de 2010

Marca el reloj soledad





I
Observa con nitidez la vida ajena mientras se dibuja en su rostro una paz interna. Agradecida de la sencillez de su vida y complacida en su soledad, se deleita en un paseo entre arboles a los que no cuenta sus secretos y no se deja atrapar por el viento cuando se envuelve en su frescor de libertad.

II
Marca el reloj la hora, levanta la mochila y mientras llega el ascensor bota la basura. Ahora entre los minutos y el bolsillo la indecisión, entre tomar el autobús o un taxi, la hacen dudar y se detiene a esperar. Los minutos andan y la hora se acaba, el autobús no pasa y no le queda más que tomar un taxi para alcanzar a llegar.

Entre segundos espera, pasa el efecto del antialérgico pero le llega otro malestar. Personas llenan todo el lugar sin encontrar donde sentarse y ella vigila en la pantalla el anuncio de la salida. En la fila chistes de mal gusto rodean pero al fin logra abordar. Ahora en la ventana baja el brazo de separación del asiento, se abriga y no llega a ver la cara del que habla al teléfono, una noche entera durmiendo a su lado pero no se entera de su nombre, de su color de piel, porque no le interesa, como siempre monta con el cansancio de la semana una persiana que no deja a nadie pasar.

El sol amenaza en la ventana, pero a pesar de la advertencia mueve la cortina y saca la cámara. Aún descansa en el asiento y espera el avecinamiento del puente, la presencia del rio esplendoroso y mira a su mano derecha el puesto vacio; pero ella no supo su nombre, ni le importo donde bajaba, era solo un viajante más con el que no quería hablar.

III
Marca el reloj el fin de las horas de dos días, la salida y la espera en la terminal. Al subir encuentra su puesto en la ventana ocupado, mira el boleto y casi sin llegar a sentir pena hace que el Señor se mueva, él ve los números en el techo como esperando que ella ceda, pero no se mueve, sigue de pie esperando por él que entonces se levanta para que ella se pueda sentar, pero ahora no baja el bracillo como de costumbre, no quiere seguir incomodando más.

El cansancio la vence, al menos esta vez supo como era su camisa, fondo blanco, rayas rojas haciendo cuadros, también supo el color de su piel y que sudaba, quería bajar el brazo del asiento pero sintió pena con él, no quiso ser grosera, y no es que pensara mal, es el desagrado de dormir al lado de un extraño, que se vaya a un lado cabeceando, esa mínima posibilidad de que quiera cruzar una palabra que le permita pasar una raya. Pero él no se sintió, no se fue a un lado, no ocupo parte de su espacio, y ella dormida pensó que era el mejor acompañante de viaje que había tenido, la verdad es que ni se entero cuando él de puesto se cambio.

IV
Se sienten en las ruedas la carretera y despierta, algo no le gusta, se mueve y él no está, mira por la ventana la oscuridad tenebrosa, le invade un miedo de paranoia de solo pensar que algo malo este pasando, de esas cosas que hoy en día no faltan, esa ruleta rusa con la que nadie se quisiera tropezar. Mira por la ventana la angosta carretera, las cercas y las terraplenas, muy de vez en cuando una casa se atraviesa, busca señales, algún cartel, algo que le diga en que parte del País esta, hasta que la luz llega y la tranquilidad encuentra, aún sin saber a qué hora llegara.

V
El reloj no avanza, casi rompe la paciencia en larga espera, nada puede hacer ya, no importan las previsiones, los compromisos, los deberes, hasta que el autobús se detiene ¿Qué más podría pasar?

Suben personas y el puesto a su lado se ocupa, se cruzan palabras que saltan los minutos de conversación; ella se descubre sorprendida por sostener más de 30 segundos de plática, esta vez le dio por hablar. Él hace preguntas y ella extrañamente no repara en contestar, y se cuelan segundos de silencios pero los superan los minutos de conversación.

Esta no parece ella, es probable que el cansancio la hiciera bajar la guardia, que le tirara la muralla. No importaron las preguntas, las palabras aprisionadas que parecieron mejor no dejarlas escapar, la premura de un momento, dos extraños que no paran de hablar, marca el arribo la entrada, llega el momento… ¿De un aparente final?, pero ambos sonríen y quedan en un café tomar. Ella regresa del baño, cree que no lo encontrara, pero se equivoca y no lo puede creer, lo ve de pie cerca de una pared en la entrada y esta vez supo el color de su piel, de sus zapatos, pero eso no importa mientras toman el café.

VI
El teléfono no suena, la llamada no llega, corren los minutos con sus segundos para que ella tristemente llegue a descubrir, que ya no le gusta más la soledad.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Rosas muertas




Una rosa roja se desangra
Supura por sus espinas agonía
Destila por su tallo mortandad.

Rosas desgarradas en pedazos
Vueltas pétalos desmembrados
Abandonadas en un barranco.

Hay rosas muertas en la basura
Tienen la palidez de un cadáver
Desprenden aroma de cementerio.

Cristales en el corazón incrustados, enclavados en las paredes quedaron.
Esta vez no gotearan lágrimas hacia abajo, no tocara el suelo el llanto.



Anécdota N° 1
Un día de estos, cuando regresaba en la noche del trabajo, ya estaba afuera la basura de los edificios y dentro de una bolsa grande se encontraba tirado un ramo entero de rosas marchitas. De allí salieron mis “Rosas muertas”.

Anécdota N° 2
Hace unos meses a manera informativa asistí a una charla sobre el Derecho de autor, entre las cosas explicadas se menciono que se protege la obra, más no la idea, ¿Por qué? porque cada persona desarrolla las ideas desde su perspectiva por lo que el resultado final puede ser totalmente diferente.

A Alguien le escuche o le leí una vez, que no se debe explicar o dar los detalles sobre lo escrito. Creo que su punto era que al hacerlo el texto, el poema o la canción pierden su magia. Particularmente prefiero dejar a la imaginación del lector la interpretación, aún así en algunos casos, como este, no me resisto a explicarlos.

Una vez terminado este breve texto quise buscar una imagen que lo complementara, sin duda habría preferido el ramo de rosas de la basura, pero en la mañana ya las bolsas no estaban. Me resulto interesante que las imágenes que encontré estaban relacionadas a textos que a su vez, en parte, manejaban la misma idea y uno en particular se acercaba mucho a mi texto. Los invito a leer estos textos, al lado de los cuales mi idea queda reducida, pero igual es mi texto y por eso mantuve el titulo a pesar de...

Rosas Muertas http://www.metroflog.com/camy16/20100119/1?pi=772651704
10:45 am http://encajedelobillos.blogspot.com/2008/12/1045-am.html
Rosas y recuerdos http://aullandoalaspalabras.blogspot.com/2010/02/rosas-y-recuerdos.html

domingo, 10 de octubre de 2010

Incoherencia

Clac! Clac! Plaf! Crach!
- .
La línea anterior es el silencio
que precede o antecede a lo que sigue
lo anterior fue una redundancia
posterior a lo ocurrido
un conjunto de incoherencias
revueltas con algo de desvarío.

Huésped

Duermes sobre la cama
abrazada a la almohada
acurrucada entre las sabanas
cuantas veces allí dormí
cuanta soledad hundida
cuantas preocupaciones sumergidas
pero tu
duermes sin perturbación alguna
envuelta en la profundidad de un sueño
en la lejanía de la realidad

Despiertas en la mañana
examinando nubes y montañas
suponiendo lo que el día será
que a mi, diferentes no se me hacían
poco me importaba como iba el día
si llovía o sol hacia
pero tu
con el color del cielo te haces el día
de paraguas, de abrigo o franelilla
lo fabricas a tu gusto

Tus pasos transitan del cuarto a la sala
cubren huellas guardadas en las cerámicas
y tu sombra calca siluetas en las paredes
paredes, paredes que una vez me contuvieron
a mi en adversidad y aflicción
en la inutilidad del dolor
pero tu
te llenas de energía
te bañas de alegría
endulzas el café con una sonrisa

Algunos días sentada en la ventana
con tus ojos los cristales ablandas
miras estrellas, rayos de sol o gotas de agua
pero yo
no vi lo que detrás de las cortinas estaba
no permití que la luz atravesara
pero tu
colmas de latidos los metros cuadrados
llenas de oxigeno cada habitación
eres huésped que no se marcho

jueves, 23 de septiembre de 2010

Otra vez tu ausencia

Aún logra una canción removerme
desconcierto y contradicción
la complejidad de lo que vengo a ser yo
que nadie es capaz de comprender
mientras, persigo tu ausencia
a ver qué logro arrebatarle
si en un descuido le quito mis letras
las que necesito para desgastar la inspiración
para seguir desgastándome yo.

Al menos pudiste haber dicho adiós
pero no dijiste adiós
y si te preguntara tal vez dirías:
-el "adiós" es para una despedida
con una respuesta así , me inmutarías
pero no dijiste adiós
y me quede con la inspiración desgastada
con las letras perdidas
tu ausencia enclavada.

No sigas tentándome
si insistes terminare complaciéndote
haciendo realidad tu sueño de desaparecerme
así que no me tientes
no insistas en tu injustificada ausencia
si me lo propongo puedo llegar a olvidarte
y perdona que insista en el tema
pero en la lista de los pendientes
no estaba olvidarte.



Sí, ya sé que el tema esta recurrente, y no me agrada la repetición, es como el arroz con pollo, el arroz con carne, el arroz con granos, diferentes acompañantes, pero sigue siendo arroz.

Recurrente

Mezcla de sueños recurrentes
los miedos de uno
las angustias del otro
lagrimas de desesperación
profunda oscuridad

Gigantes olas que reducen la costa
casas en amenaza de desaparición
búsqueda desesperada de resguardo
el mar arrebata lo sujetado fuertemente
las manos vacías se llenan de agua y sal

Desasosiego de sueños recurrentes
ojos humedecidos al despertar
recurrencia de sueños turbulentos
ojala los arrastre el mar
y se pierdan en la profundidad

Antaño




Tu vieja arquitectura y añejas plazas
dejan ver lo que esperabas ser
añoranza de un pasado lejano
un futuro aún sin consumar

Quedan en ti algunas calles de piedra
dos o tres, tal vez más
recuerdan pisadas de caballos
el sonido de carruajes al transitar

Sobreviven entre asfalto
casonas de la época colonial
atesoran la tradición en sus tejados
Coleccionan reflejos en cada ventanal

Nuevos colores cubren tus fachadas
por dentro los pedazos caen
viejas lozas sueltas salpican
mosaicos desarmados sin dibujar

Los bancos en tus plazas no son los mismos
ni los abuelos que en ellos están
tampoco los niños que corretean
solo las fuentes han logrado perdurar

Las raíces de tus robles envejecidos
aún guardan recónditas historias
las montañas siguen siendo testigos
cómplices y guardián

Y al fin llovió!

Y al fin llovió!
Y me alegro por tus faldas encendidas
por tus arboles marchitos
y tus senderos polvorientos
por tus aves sedientas
y tus quebradas sin caudal
por tus colores desteñidos
y tus tierras deshidratadas
por la resequedad de mis pasos
y el calor en mi piel.


Y al fin la lluvia cayó!
Y las gotas bajan apresuradas
atraídas como por imán
se van evaporando al caer
desintegrándose en las hojas de los arboles
mezclándose con el aire
evaporándose en la tierra
acariciando los ríos
humedeciendo los pasos
mojando la piel.

Y al fin pudo llover!

En una nube

Me trepe por tus palabras
Termine subida en una nube
De repente ellas se marcharon
Simplemente me abandonaron
Entonces mi miedo a las alturas
Me vino a recordar
Que tenía que bajar

Sola me subí a esta nube
Creí que aquí tenía que estar
Pero ahora
La fuerza de gravedad de la realidad
Me quiere obligar a bajar

Aunque tus palabras no estén
Me quiero quedar

Estoy subida en esta nube
Sujetada a ella sin mirar abajo
Peleando contra la gravedad
Esperando retornen tus palabras
Que ellas me ayuden a bajar

No puedo vivir subida en una nube
Vivir solo de soñar

Poner los pies sobre la tierra
Cortar un pedazo del corazón
Guardarlo en un viejo libro
Que se pierda en la habitación
No toparme con el un día
Olvidarme de mi desilusión

Aquí estoy

Aquí estoy
Como siempre
En mi habitual parada
Descansando de mí caminar
Reponiéndome del camino
Contemplando la ciudad unos minutos
Ensimismada en la paz del momento
Interrumpida por el ruido de los carros
Por las miradas curiosas
Sintiendo el frescor del aire en mi cara
Sintiendo la gracias de Dios en lo que me rodea
En lo que ven mis ojos

Como me gusta este lugar
Como me gustaría quedarme aquí
Contemplar este paisaje por horas
Mirar cada amanecer
No perderme un atardecer

Como me gustaría quedarme aquí…..

Mirar al cielo

Me gustaba ver el cielo durante la noche
contemplar deslumbrada las estrellas
ir brincado por cada una de ellas
intentando saber cual era que osa
cual incandescente era Marte
mientras la luna vigilante, supervisora de la noche
dueña de locos, enamorados y soñadores.

En algún momento comencé a gustar atardeceres
No sé cómo, siendo tan ausentes en la ciudad
ausentes en la persiana de la oficina, en las paredes de la rutina
no siendo obstáculo para llegar a conocer sus matices
para verlos pasearse entre el amarillo y el naranja
en el rastro que deja el sol al atardecer.

Un día aprendí a disfrutar amaneceres
acompañando al sol en su cotidianidad
en su discreto aparecer tras las montañas
contemplar su disimulada imponencia
su mostrarse poco a poco hasta hacerse presente
terminando en deslumbrar el día.

Ahora aprendo a mirar el cielo durante el día
aislar un elemento multiplicado en miles de blancas formas
un montaje sostenido en el aire
sobrepuesto en el fondo azul
y me pierdo en el vacio lleno de nubes
duermo en su suavidad, hundida y perdida
soñar, solo soñar.

Marlimar

Algunas veces me da un ataque de susceptibilidad, todo me da ganas de llorar y la añoranza no se me despega, de repente me dan esas ganas querer estar con mis niños, de apretujarlos, decirles cuanto los quiero y hasta de dejarme alar por los cabellos.

Lo que quieran hacer conmigo los dejos
mis niños que quiero
que siempre estoy tan lejos
que tanto me los pierdo
que tanto los deseo en momentos
solo un abrazo
un besito en la mejilla
sus pequeñas manitas
la cachetada irrespetuosa y picara del descuido
su implícita maldad ingenua
todo eso lo quiero
todo eso lo extraño cuando estoy lejos
la maldad ingenua en mi descuido
ingenua yo
emocionada por el repentino interés en las piernas de mi pantalón
acariciándolas dulcemente
yo en mi ingenuidad de tía me lo creí
ella en su maldad ingenua y picara
se limpia sus manos en mi pantalón
y yo a punto de salir
y de tía ingenua me lo creí
sin darme cuenta me dejo ensuciar
con que gusto se limpio la condenada
y yo a punto de salir
vestida esperando para salir
ella limpiando la grasa en mi pantalón
enana tremendura extrañada
masoquismo así como lo disfruto
en manos de mis niños me vuelvo nada
que hagan lo que quieran conmigo los dejo
la distancia y la ausencia se los permite
el estar tanto tiempo lejos de ellos se los autoriza
hasta que la tía grita
aparentando estar molesta
aguantando la risa por dentro
adentro río y disimulo
rio por tanta tremendura junta
disimulo intentando no me pierdan el respeto
qué importa que me lo pierdan por unas horas
que hagan conmigo lo que quieran

Mis rodillas

No es la falta de costumbre
son los años que se hacen más pesados
son mi rodillas que me dejan a mitad del camino
las mismas que antes me llevaban a la cima
pero ahora más desgastadas
avisando que ya no es igual mi caminar
obligándome a ir más lento
a mirar bien antes de pisar
para igual terminar doliendo
avisando lo inminente
lo que no quiero aceptar
creyendo que así
lo podre retardar
sabiendo que tarde o temprano pasara.

Son mis rodillas que me reclaman
que ya no ande como antes
que no las lleve a los mismos lugares
y es que no son mis rodillas
ni los años
es el hueco que tengo por dentro
que no logro llenar
es todo lo que me falta
todo lo que no tengo
lo que me hace los días más pesados
a contra corriente.

Perdiendo recuerdos

Ya pocos recuerdos me quedan, son muchas las cosas que he olvidado, por cada recuerdo perdido recibo pedacitos de nostalgia, poco a poco y sin querer, voy perdiendo parte de mí.

Los recuerdos hacen crecer la vida un poco cada día, cada uno nos hace más inteligente, más astuto, pero sobre todo más maduro.

Perdiendo recuerdos me siento incompleta, como si con ellos partiera lo aprendido, como si quedara un vacio.

Es irónico, pero los malos momentos no se olvidan, nos dejan marcados, se recuerdan como ayer, se quedan allí, amargando el corazón en cada recordar.

Recuerdos inclementes, molestar por molestar, no querer ser un buen recuerdo, no querer hacer crecer la vida de los demás, la de ellos es tan mediocre, que solo pueden dejar mediocridad.

Perdiendo recuerdos, dejando de recordar.

Antojo

Hace rato se me antoja darme un baño de estrellas
Y luego rociar sobre mi piel los rallos de la luna
Se me antoja salir a pasear por el cielo
Brincar por las nubes como si algodón fueran
Deslizarme en un arcoíris, sobre su tobogán de colores.

Hoy se me antoja bajar a la tierra envuelta en una gota de agua
Caer al río y ser llevada por la corriente hasta el mar
Se me antoja pasar desapercibida entre las criaturas marinas
Mirar de cerca a los seres que habitan en la profundidad
Ser agua salada del océano, que el sol evaporara.

Como se me antoja charlar un rato con las estrellas
Visitarlas una a una, sin importar que no dejen de brillar
Se me antoja quitarles un destello de sus ropas
Para una lámpara colgada en un árbol fabricar
Iluminando el camino de regreso, por si me llegase a extraviar.

¡Mira cada cosa que se me viene a antojar!

Una tarde de feria

I. De la lluvia y de los resbalones.

¿Quién estando en su casa, sale a la calle lloviendo?
De tenis y con paraguas me voy a la calle saltando el agua
Llego a la Feria, cierro el paragua, ya dejo de llover
Camino con la emoción de una niña que va al parque
¿Cuándo fue que me nació esa pasión por los libros?
Sigo caminando, en la rampla patino, caigo sentada en el piso
Un hombre pregunta si estoy bien, pero no me ayuda
De repente alguien me sujeta del brazo y me levanta
Sorprendida volteo, casi olvido levantarme, le doy las gracias
Continúo mi camino, saltando charcos, subiendo a muritos.

II. Benedetti, Sabines y La Palabra más Hermosa.

Decidida a cumplir mi objetivo prosigo de stand en stand
Leo los nombres de cada uno, Países, Editoriales…
Miro en los estantes, pero nada encuentro
No veo algún libro de Mario Benedetti
Muchísimo menos de Jaime Sabines
Grandes aspiraciones soñadoras las mías
Ni siquiera aquel bello cuento que quiero para regalar
“La Palabra más hermosa”, nada, tampoco lo encuentro
En la búsqueda logro sacar unos versos de José Martí
Seguro útiles me serán.

III. De mi stand favorito, la poesía, los cuentos…
Al fin en mi stand favorito, el más grande de la Feria
Metódicamente lo recorro
Desde la entrada paseo la hilera de estantes a la derecha
Me detengo antes de doblar y reviso el mesón al final
Regreso al estante en la dirección que corresponde
Tomo unos libros, más poesía, más cuentos…
Casi no puedo sostener más libros
Doy una última mirada desinteresada a los mesones
El calor me hace decidir ir a la caja a pagar.

IV. La cajera y la que revisa las bolsas

Hago la fila para pagar, al menos este año son más cortas
La de la caja tarda mucho, casi no puedo con tantos libros
Al fin toca mi turno, la chica pacientemente toma los libros
Lentamente pisa el teclado con sus largas uñas postizas
Toma otro libro, regresa una chupeta a su boca, vuelve a marcar
Una señora me pregunta por qué tarda tanto
Le digo que es muy difícil comer chupeta y marcar el teclado a la vez
Otra señora dice que como va a poder con esas uñas
La primera señora replica, sin chupeta y sin uñas sería igual de lenta
Al fin logro pagar, me dan mis libros y voy de salida
Una chica en la puerta me pide la factura y revisa la bolsa
Sonríe y me dice: -Yo también debería aprovechar de comprar los regalos
¿Qué la hace suponer que son regalos? ¿Cómo debo entender eso?
Algunas cosas mejor no entenderlas.

V. El bolso, las postales y Carlos Jaeger

¿Qué cosas se pueden comprar en una Feria de libros?
Libros, responderían ustedes.
Pero también se pueden comprar postales fotográficas
Un bolso artesanal tejido con fibra de moriche
Y un cd de Carlos Jaeger
Curiosa tarde de libros
Sin objetivo logrado
Pero bien recompensado.

Anónimo

Algunas veces me pregunto
Qué pasaría si un día
Entre líneas
Se me escapara tu nombre
Que todos se enteraran de una vez
Que eres tú, a quien amo

Qué pasaría si un día
Mis labios delatores, dicen tu nombre
Si en admisión de culpa
Lo confieso
Y todos se dan cuenta
Que este rompecabezas
Siempre fue de ti

Qué pasaría si un día
Digo todo lo que me traigo por dentro
Todo esto que siento por ti
Si digo todo eso
Con nombre y apellido

Sé que pasaría
Pasaría que este sueño acabaría
Sé que me odiarías
Que definitivamente
De mí
Te olvidarías

Mejor guardo en lo anónimo
Mi admisión de culpa
Mi confesión de amor
Mi amor con nombre y apellido

Mejor estar dormida en tu olvido
Con la posibilidad de un día despertar
A ser borrada por el odio de tu corazón
Sin ninguna posibilidad

Te amo,
Con nombre y apellido
Pero en anónimo

Una estrella





Recuerdo de mi juventud mirando el cielo durante la noche, horas sentadas en el patio contemplando las estrellas. Juego de adolecentes escogiendo una estrella, ya mi prima tenía la suya, yo aún no me decidía. Parecía una tarea difícil escoger una entre millones, pero aún entre millones siempre hay las que sobresalen, las más grandes, las más brillantes, finalmente no fue tan difícil la elección. Sin mayor esfuerzo escogí una de las que saltan a la vista y deslumbra ¡Que Original!, seguramente ya millones de soñadores la habían escogido. No recuerdo bien cuál fue, pero que tonta me siento cuando lo recuerdo.

Muchas veces aplique ese procedimiento de selección en la vida, en el amor, en la amistad. Los pasos, los mismos, sin mucho esfuerzo, sin ver más allá, tu no dices esta persona será mi amiga o no lo será, son las situaciones, las circunstancias, las que hacen que termines siendo amigo de alguien. Cuantas veces nos dejamos deslumbrar por una persona, porque te cae bien, comparten gustos, hablan de cualquier tema, de cualquier trivialidad, trivialidades que al poco tiempo te aburren, entonces te das cuenta ¿Realmente era amistad?

Definitivamente, es más fácil escoger una estrella entre millones, que un amigo entre pocas personas.

Un amigo de verdad, no lo olvidas, aunque pase el tiempo, lo dejes de ver o te vayas a otro lugar, siempre será tu “acertado amigo”.

Mis malas costumbres

Abrir la ventana al levantarme
Aún en contra del clima
Despertarme temprano y salir tarde
Aún en contra del tiempo
Sentarme sobre mi pierna derecha
Aún en contra de mis meniscos
Escuchar siempre la misma canción
Aún en contra de mis oídos
Caminar por la playa en la mañana
Aún en contra del viento
Quedarme mirando el mar por horas
Aún en contra del sol
Subir la montaña empinada
Aún en contra del cansancio
Vivir en esta Ciudad
Aún en contra de mi tranquilidad
Pensar en él todo el día
Aún en contra de mi voluntad
Andar sola por la vida
Aún en contra de mi corazón.

Esas son mis malas costumbres.

Obvio

Hay cosas que no necesitan explicación
Que no necesitan mucha imaginación
No hace falta creatividad para la obvio.

No necesitas decir nada
Ahórrate el esfuerzo de hablar
Lo obvio no necesita palabras
No necesita descripción.

No expliques lo obvio
Si lo explicas es peor
Si lo explicas me insultas
No lo expliques
Lo obvio lo dice todo

No abras la boca
No digas nada
No seas más obvio de lo que ya eres
No lo hagas más obvio de lo que ya es.

No expliques nada…

Alfombra de gotas

¿Has estado en la cima de una montaña?, por encima de las nubes, algunas veces entre ellas y otras contemplando la ciudad, como si fuese lejana a ti, ajena a ti, a los pies de la montaña, cubierta por las huellas de cada nube, que visita el valle que es esta ciudad y al mirar al sur ves deslizarse una alfombra de gotas, gotas y gotas armando esta hermosa y refrescante maravilla de la creación de Dios, que es la lluvia.

Así se ve la ciudad desde lejos, desde lo alto, así se ven las nubes, así se ve llover sobre ella, pero un día cuando no eres ajeno a la ciudad, cuando eres uno más de los que habitan este valle y las gotas golpean los techos, las observas caer desde tu ventana mientras mojan sus cristales y se deslizan sobre las hojas, mientras limpian el cielo, sacian la montaña, tocan melodías a nuestros sentidos, regalan el calor de un abrazo, de una taza de café, versos a los poetas, tranquilidad al día……

Cuando sales a la calle, cuando regresas a tu día a día, después de la lluvia, ves a un lado y el espectáculo no puede escapar a tus ojos, la montaña pareciera otra, llena de nuevos colores, como retocada por un pintor, con colores cuidadosamente escogidos y colocados con un delicado pincel, personas caminan cerca mientras contemplas la obra de arte, los carros pasan, casi te mojan, el semáforo cambia y al cruzar la calle vas observando más detalles, quisieras detenerte, quedarte horas contemplando el resultado de la naturaleza, el trabajo del artista, pero el día corre, la vida también, nada se detiene, mucho menos el tiempo, pero es gracias a estos regalos de Dios que no nos detenemos, que podemos seguir.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

En la puerta




Asomada en tu ventana
Un rápido vistazo al interior
Solo miro por un momento
Solo miro y me voy
No quiero que me sorprendas
Que me descubras en esta invasión
En mi urgente necesidad de saberte
En mi desesperación
Asomada a tu ventana
Dando vistazos a tu vida
Invasora de tu intimidad
Infraganti en tu corazón

Sentada en la puerta
Ocupando un escalón
Aquí estoy sentada por si pasas
Por si quieres entrar
No toques
No hace falta
Mira bien, no está cerrada
Pero tampoco de par en par
La deje solo entre abierta
Para que puedas entrar
Mientras la lluvia corre
Yo la veo pasar
Arrastrando las hojas al paso
Arrastrando mi ansiedad

De puntillas en tu ventana
Husmeando tu corazón
Tratare de cerrarla un poco
Que no te resfríe mi indiscreción
Sentada en la puerta espero
Descanso en un escalón
Miro correr el tiempo
Como disuelve la ilusión

Llueve fuerte, el viento sopla
La lluvia a tu ventana fue a dar
Llueve fuerte, me levanto
Ya no me puedo quedar
Llueve a cantaros la vida
Todo se tendrá que cerrar
Tu ventana, mi puerta
Cerradas ya están
Lo admito, volví a reincidir…

Putrefacto

Putrefacto, mal oliente, pestilente y podrido.

Tanto que decir sobre el tema
no hace falta un diccionario
salir a buscar la inspiración
ni tampoco pedir opinión.
Tanto que decir sobre el tema.
No hay que abrir un baúl y sacar frases guardadas
ni sentarse frente al mar a esperar la inspiración
basta con despertarse, con sentir y mirar
palpar con las pupilas, con el corazón.

Y de un tiempo para acá
insisten los insectos en estrellarse en mi cara
en enredarse en mis cabellos
hacerme manotearlo en desesperación
decido cortar mi trampa telaraña para moscas
me pregunto cuál es la fuente de atracción
se me ocurre compararla a un fruto maduro
y entre carcajadas salta típico sarcasmo
¿será la podredumbre la fuente de atracción?

Tanto que decir sobre el tema
gritos a media noche que despiertan
alaridos que no te dejan saber
¿pelea callejera?
¿robo a mano armada?
¿pelea marital?
la autoridad tan ausente y tan cercana
la violencia y la muerte también.

Tanto que decir sobre el tema
basta con salir a la calle
abunda tela para cortar
esquivar en la acera al indigente
durmiendo en su colchón de cartón
abrigado por la mugre en su piel
la cabeza en almohada de embriaguez.

Tanto que decir sobre el tema
pero todo me da ganas de vomitar.
De verdad lo sigo intentando
lo intento cada mañana al despertarme
cada noche al irme a dormir
lo intento…
le pido siempre a Dios me ayude a seguir.

Y me sigo levantando
sigo caminando
camino entre escombros
Evado patear la suciedad
aguanto la respiración
trato de no exhalar la inmundicia
para no vomitar.

¿Qué será ética para algunos?
¿Con qué cosa la confundirán?
algunas cosas se ven tan bien desde afuera
mejor adentro no llegar a estar
tanto que decir sobre el tema
pero todo me da ganas de vomitar.

Y lo intento, me esfuerzo
pero de rato en rato me canso
el mal genio y la mala cara me acompañan
les sigo la corriente mientras hablan
ya no entiendo qué pasa
por qué me ocurre tanta situación extraña
contengo mi risa irónica
pensando en la insensatez de la humanidad
la locura, el egoísmo, la falsedad.

Tanto que decir sobre el tema
el mal genio, mi mala cara al caminar
miro la montaña
me roba una sonrisa
y tu…
tu también de vez en cuando me haces sonreír.

Tanto que decir sobre el tema
pero es mejor despertarse
levantarse y seguir.

La vida da muchas vueltas

La vida como dicen por allí "da muchas vueltas", una cadena de eventos, de hechos, una cosa que lleva a la otra, el simple hecho de subir a un vagón a una hora determinada, en la dirección necesaria, puede terminar siendo lo que muchos llaman coincidencia, yo le llamo "rutina replicada" en muchos humanos (mínimo los que suben al mismo vagón, al mismo autobús o que caminan por la misma acera).

Misma hora, mismo vagón, misma dirección, mismas personas, personas que terminan siéndote familiares, y lo son, familiares en la rutina de todos los días, así termina siendo la vida, una cadena de hechos, una caja con las piezas de un rompecabezas, buscando cada una quedar en su lugar.

Cadena de hechos presentes convertidos en pasado, con solo diferencias de segundos, con el reloj siempre a favor de uno y en contra del otro.

En esos hechos pasados recuerdo a mi profesora de castellano en bachillerato, el poema que nos pidió hiciéramos como tarea, su burla como calificación, al anticipado trauma poético, frustración clara de lo que no sería mi vocación.

Entre esos momentos con diferencias de tiempo, me descubrí un día con una idea revoloteando en mi cabeza, sumada a ella la necesidad de dejarla escrita en un papel. Después, de tiempo tiempo, alguna cosa salía, relatos que a la larga terminaron siendo mi forma de entretenimiento al leerlos. Así que siempre entre circunstancias, terminaba escribiendo, lo que según yo no eran más que "disparates".

Entre vuelta y vuelta, entre hecho y hecho, entre pieza y pieza, y entre esas personas que replican mi rutina, terminaron convenciéndome de que debía tomarme el asunto más en serio.

No sé si he logrado el grado de seriedad necesaria para esto, también desconozco cuán bien o mal lo hago, lo que sí puedo decir es que desde entonces y hasta ahora es mucho lo que han cambiado mis letras, y también son muchas las personas que se han unido a ellas.

No son muchas ni grandes mis aspiraciones, tampoco pretendo hagan comparaciones, solo quiero dejar aquí un poco de lo que escribo y de alguna forma poder ir mejorando lo que hago gracias a la opinión de quienes me lean.

Entonces "la vida da muchas vueltas" y como me gusta como está quedando este rompecabezas.

No quiero saber nada de nada

Hoy no quiero saber nada
no quiero que nadie me hable
ni que me den largas explicaciones
no quiero saber de sus formas de ver las cosas
de la supuesta sencillez con ellos las ven
yo, no quiero saber nada de nada.

Quiero sentarme a solas
no saber de nadie, ni del mundo
pasarle un swiche a mi cerebro
para que no se desgaste de tanto pensar
para que todas las fuerzas no se me vallan
en cosas, que no importan nada
que no se arreglaran con tanto pensar
hoy no quiero saber nada de nada.

Mis mares

Mi primer mar
Es de cabellos castaños
Y ojos café
Tiene un corazón grande
Un mar especial es

Mi segundo mar
Es de cabellos negros
Más olvidadizo no puede ser
Aún así
No deja de sorprender

Mi tercer mar
Ónice asemeja ser
Un poco atolondrado
Arisco a la vez
Valiosa piedra para querer

Mi cuarto mar
Color de un rubí es
Con hermosa cabellera
Precoz madures
Difícil de contener

Mi quinto mar
Es el más menudo
El más escandaloso
Pícaro también
Pero el más hermoso
Lleno de tremenduras
Ensuciando a los demás
Haciendo reír
Difícilmente enfadar

Mis mares vienen a llenar
Los océanos de nuestra vida
Nuestra capacidad de amar
Son un regalo de mi madre
Que nos vinieron a completar
Momentos especiales
Que en la memoria
Grabados están.

“A mis hermanas y mi sobrina”

El bastón




Temprano en la parada, observo la variedad de personas que transitan por la avenida, niños que van a la escuela, padres que los acompañan, algunos van de vuelta a sus casas, otros a sus trabajos, personas con prisa tratando de no llegar tarde a sus trabajos, chóferes estresados por las colas mañaneras de la Ciudad y hasta uno que otro que paso de largo la borrachera, cada uno a la suyo.

Entre las personas que cruzan la calle observo a una señora con un bastón, me quedo mirándola mientras camina, solo coloca el bastón en el suelo una vez que pisa, no entiendo para qué lo tiene, desde mi perspectiva no lo necesita, camina y luego toca el piso con él, pero en realidad no llega a usarlo como apoyo. En mi pensamiento ocioso imagino una razón, tal vez se recupera de una lesión, pero la veo caminar bien, tal vez hay momentos en que le falla una pierna, entonces rápidamente se auxilia con su bastón, se apoya en él y continua caminando. Seguramente sea por eso que lo lleva consigo, aunque no lo usa, lo tiene a mano para cuando lo necesita.

Un amigo se ausenta, y aunque nunca lo vemos o pasamos tiempo sin hablarle, sentimos vértigo, es el batón que ya no está para apoyarnos, es el bastón que no usábamos aunque estaba a nuestro lado. No dependemos por completo de otros, ni siquiera de un amigo, aún así, cuando nos acostumbramos a que una persona este “allí”, nos volvemos un poco dependientes, aunque no lo queramos o no lo notemos ¿Cómo no afectar la ausencia de un amigo?


“Los amigos son un regalo de Dios, son bastones en los cuales apoyarnos para poder continuar”.

Sin explicación

Ninguna explicación, eso fue siempre él
Ninguna importancia, eso fui siempre yo
Hasta el final, sin explicación
Hasta el final, sin importar
Solo ahora veo que nunca le importe
A pesar del dolor no lo vi antes así
A pesar de las lágrimas, no lo quise ver
Hasta ahora lo veo.

Ahora que estamos tan lejos
Me pregunto, si pensó en mí antes de partir
Ahora que ha pasado tanto tiempo
No creo que lo haya hecho
Los sentimientos suelen ser tan opuestos
Los de él fueron siempre opuestos a los míos
Sin ninguna explicación él
Sin importar yo.

Hoy me quita el sueño de nuevo
Esta tan lejos y a la vez tan cerca
Como si no lo dejara ir
En realidad esta tan lejos de mi
Esta tan lejos en distancia
En pensamiento
Igual que antes
Igual que entonces no le importe
A pesar del tiempo aún me importa
A pesar del dolor
A pesar de las lágrimas, aún me sigue doliendo.

¿Por qué me enamore de él?
Nunca hizo nada para que fuese así
No sé por qué me enamore de él
Tal vez ni él lo sabe
Tal vez solo Dios lo sabe.

Hay cosas que no se olvidan
Somos tan contradictorios
Pasamos años tratando de olvidar
Pero escribimos todo para recordarlo
Así somos de contradictorios
Así soy de contradictoria.

Sigo siendo yo

Después de todo, sigo siendo yo

La de tenis y gorra
La de rizos y clinejas
La del cuatro y los audífonos
La de la lente y el clic

La de Mafalda y el Principito
La del lápiz y el papel
La del café y el chocolate caliente

La de las lágrimas y las carcajadas
La de las rabietas y las peleas
La de los sueños e ilusiones

La de cielos estrellados y amaneceres
La de la montaña y el mar
La de mariposas y delfines
La de las rosas y las calas

Básica y simple
Sigo siendo yo

martes, 21 de septiembre de 2010

Palabras del tiempo

No quiero la palabra apresurada del momento
Que con el tiempo se vuelve vacía
Que alcanza un absurdo sonido.

Prefiero la fuerza de la palabra de la experiencia
La palabra dedicada del tiempo
La del descubrimiento de los días.

Quiero la palabra que cobre sentido en mí ser
Que suene lógica a mi corazón
Que este cargada de verdad.

Prefiero dejar al tiempo que escoja las palabras
Que las incruste en el momento
Convirtiéndolo en recuerdo.

Prefiero dejar al tiempo las palabras.

Sentimiento sin nombre

Aquí sigo,
tal vez pensaste que ya no estaba
que ya todo se me había pasado
pero la verdad es
que no te digo cuanto te quiero para no asustarte
más de lo que ya lo he hecho
la verdad es, que en todas partes dejo mis huellas
diciéndote que aún, estoy aquí
gritándote que en algún lugar de este planeta
aún existo
lo que nunca te digo, escúchalo bien
es que te quiero
lo que no sabes es, cuanto me reclamo este amor
como me asustas tú, lo que has despertado en mi
mi miedo a decir una palabra que suene vacía
que no se escuche a verdad, por la costumbre a no decirla.

Voy dejando mis huellas tras tu sombra
ilusamente creyendo, que así no me olvidaras
pretendiendo que de alguna forma me lleves contigo
solo porque yo te llevo conmigo
solo porque te quiero
¿en qué momento te abrí la puerta y te deje entrar?
te metiste dentro y ya no saliste
ando cargando contigo
pero no te tengo
te quiero
pero no estás conmigo.


"Iba por el camino pensando en ti (como cosa rara), cuando de repente me llego de nuevo ese sentimiento que no sé explicar, pero esta vez vino acompañado de algunas líneas que en casa termine de armar, arregle la idea varias veces, quite palabras, las volví a colocar, mientras pensaba en las correcciones que harían algunos amigos una vez lo publicara, pero también en lo que pensarían algunos de los que ya me conocen bien, con todo y eso, con dos noches y un día de vida, no encontré nombre que colocarle"

Carta a la tía Tere

Un “hola querida tía” serían las palabras acostumbradas para iniciar una carta, pero en este caso un “Hola” no dice nada, un “Querida tía” después de tantos años sin vernos, sonaría a formalismo, pero por más que busco, no encuentro las palabras apropiadas para empezar esta carta.

Pienso en tus fotos más recientes, pero ninguna palabra me viene a la mente, no me llegan porque no existen, no existen palabras que transmitan completamente lo que sentimos por una persona o en un determinado momento, existen lagrimas, existen largos abrazos, pero no palabras, porque las palabras son solo eso, palabras, en cambio, un largo y fuerte abrazo dice muchas cosas, dice, no puedo creer estar tocándote, no puedo creer que seas tu, que seas de verdad, que después de tantos años vuelvas a ser alguien real para mi, que ya no seas un recuerdo, un recuerdo que al pasar el tiempo se vuelve como la imagen de una película y no algo vivido en la infancia o en la adolescencia.

Mi primer brassier, mis escarpines azules, la pizza hecha en casa, el panetón con trocitos de chocolate que se resistieron a derretirse, los zapatos marrones, el suetercito verde…, no son solo regalos, cada uno representa algo, bellos recuerdos de alguien que se quiere mucho, recordar una cosa es recordar la otra.

Un fuerte y largo abrazo dice, quiero quedarme abrazada a ti, quiero seguir apretándote, sentir que eres de verdad. Unas lagrimas dicen cuanto te quiero, cuanto te extraño, cuanto dolió que tuvieses que irte, no haberme despedido de ti, cuanto me alegra saber que estas bien, que me recuerdas.

Nunca has dejado existir para mi y al verte en fotos volviste a ser real, al verte en video lo fuiste más aún, estas allí! en la distancia, pero “Estas” y siempre que estés existirá la posibilidad de volverte a ver, de abrazarte fuerte, de llorar contigo, llorar de alegría, de emoción.

No me conocerías, te has perdido muchos años de mi, te sorprendería conocerme, conocer que fue de mi, no que soy o que hago, si no a lo que llegue a ser como persona, como adulto, y de seguro yo también me sorprendería, por conocer cosas de ti que no llegue a saber por mi corta edad, con muchas de las seguramente me identificaría. Sería como conocernos de nuevo, pero igual que antes, con el mismo afecto, con el mismo amor.

Tía, perdóname por escribirte una carta que te haga llorar (yo también estoy llorando), pero es que de un tiempo para acá me ha dado por escribir así, soy tan mala diciendo lo que siento, pero cuando escribo… todo fluye y sale más bonito.

Ahora que te escribo, he pensado en algo que antes no se me había ocurrido, recordando todas las cosas por las que he pasado, de pronto te vi entre ellas y descubrí el lugar especial que tienes en mi vida, marcaste la diferencia entre todos, gracias por haberlo hecho y sobre todo por haber querido ser, un recuerdo bonito.

Te quiere mucho y siempre te recuerda, tu sobrina.

“Para la tía Tere en Italia, a quien no veo desde hace más de 20 años”

Reincidí

Has estado en tantas de mis líneas
Desde reclamos de buzón
Fuiste mí invento
Y te pregunte si sabias que te quería
Le grite un Vete ya! a tu invasión
Pero luego tiernamente ellos dijeron te quiero

Intente deshacerme de ti en mis líneas
Hasta que desesperadamente
Te traje a ellas
Con preocupación de ausencia
Y lo intente de nuevo
Y aunque no salías de mi cabeza
Lo logre por un tiempo
Hasta que el miedo me invadió

Y comenzó un intento de despedida
Primero agradeciendo
La inspiración que me regalaste
Insistí en proseguir la despedida
Que cada vez más me dolía
Y el silencio asesino llego

Insistí una vez más
Con tu momento y el mío
Allí estaba yo otra vez
Escribiendo de ti
Y en lo que era yo por dentro
Vino revuelto
Y casi suplicando me salió un…
No haces nada…

Todo parecía indicar
Que era un punto y final
Así lo mantuve por casi un mes
¿A quién engaño?
Pensaba en ti, cuando la puerta escribí
Era tu ventana por la que husmeaba
Y reincidí

Trate de controlarme
Que solo fuese una debilidad
Y no tú retorno a mis líneas
Pero allí estabas tú
Eras tú en qué quieres que te diga
Era a ti, a quien se lo decía
Lo admito, reincidí

Lo seguiré intentando
No tanto por mí
Ya no tengo remedio
Más bien por ti
Para no asustarte con mis líneas
Para no agobiarte con ellas
Porque ahuyentarte ya lo logre

Seguiré intentándolo
Intentando no reincidir
Evitando que mis líneas no reincidan
Que dejen de reincidir en ti
Sí, ya lo sé
Aquí también reincidí

¿Qué quieres que te diga?

¿Qué quieres que te diga?
¿Qué te extraño?
Mucho te extraño
Más de lo que crees

¿Qué te puedo decir?
Ni cuenta me di
¿Cuándo paso?
No sé cuándo ocurrió
¿Cómo?
Eso no lo puedo responder

¿Qué quieres que te diga?
Simplemente un día amaneció
Simplemente un día me di cuenta
Un día desperté extrañándote
Te extrañe más de la cuenta
Más de lo que debía
Hasta más de lo que podía
Simplemente un día no estabas
Ese día lo note
Algo había cambiado en mí
Me descubrí cabizbaja en la mañana
Sin saber por qué
Arrastrando pesares en el día
Sin querer comer
Alborotando dolores en la noche
Sin poder dormir

¿Qué quieres que te diga?
Simplemente un día te extrañe
Aún en contra de mi voluntad
Aún sin querer
Sí, te extrañe
Más de lo que crees

Si tuviese alas





Si tuviese alas, sería Cóndor
Un cóndor en extinción
Volaría sobre picos montañosos
En la corriente de tu corazón


Si tuviese alas, sería Gaviota
Volaría al ras del mar
Me bañaría en sus aguas saladas
Pero regresaría a ti para anidar


Si tuviese alas, sería Águila
Con vista aguda, sagaz
Que aún en la distancia
Te pudiera observar


Si tuviese alas, sería Ruiseñor
A tu ventana iría a cantar
Noche y día sin parar
Hasta que tuviese que emigrar


Si tuviese alas, sería Colibrí
Con alegres colores que mostrar
Tomaría el néctar de las flores
Para tu amor endulzar


Si tuviese alas, sería Turpial
Amarillo naranja pintaría
Mis nidos Colgaría en tu paz
En tu calidez, me iría a quedar

Si tuviese alas
Volaría a tu ventana
Cada noche en la oscuridad
Te contemplaría durmiendo
Mientras, cuidaría tu soñar


Si en vez de manos tuviese alas
No te podría tocar
Sin en vez de brazos tuviese alas
No te podría abrazar
Sin en vez de caminar volara
No te podría acompañar
Si en vez de lo que soy, fuese ave
A ti no me podría acercar


Pero, no tengo alas…
Y no puedo volar…
Igual, contigo no puedo estar…

Popurrí Dominguero

Desafiando el sedentarismo
Sacando a pasear mi ociosidad
Con los tenis en mis pies
Y comenzando a llover
No me quedare aquí
No se escucha la lluvia
Quizás fue una nube nada más
Yo me voy de aquí
Pongo un pie en la calle
Todo está gris
Una fetidez le acompaña
¡Y si llueve qué!

Camino hacia el este
Con un cielo gris tras de mi
Espero cambie el semáforo
Esa fetidez otra vez
Camino unas cuadras
No dejo de sentirla
Pienso que soy yo la de la fetidez
La lluvia amenazando
Que termine de caer
Allí esta ese Edificio
Ahora siempre lo identifico
Aquella vez hasta me perdí

En dirección al este
Sin rumbo fijo
Camino las calles
Qué le puedo hacer
Son mi debilidad
Las calles solas de Caracas
Corrección
Las calles de Caracas
Cuando están solas
Otra vez la fetidez
Los de la basura no pasan hoy

Sigo caminando
Atravieso el parque
Tomo algunas fotos
Ninguna valió la pena
Llego a la Plaza
Hay mucha gente
No explico que verán
Es solo agua en una fuente
Ellos sabrán
5:30, debo volver
Me apuro a la oscuridad

En dirección contraria
Persiguiendo el atardecer
Caen unas gotas
No llueve de una vez
Paso mi calle
Me excuso en el atardecer
Doy la vuelta, regreso
Camino lento
Veo las gotas caer
No las siento en mi piel
¡Por qué no termina de llover!

Estoy en casa
Tomo el cuatro
Comienzo a tocar
La canción que no conozco
Que no sé como sonora
Igual la toco aunque no sepa
Sin que la logre sonar
Son las 9:00
Ya no llueve
Eso no importa ya
Un café con roncito
Que venga a rematar
Este popurrí dominguero
Con fetidez de Ciudad

¿Cuándo fue que me acostumbre?

¿Cuándo fue que me acostumbre?
A andar entre un rio de gente
Entrar empujada a un vagón
Quedar con la nariz pegada al vidrio

¿Cuándo fue que me acostumbre?
A ignorar la suciedad de la calle
Saltar los charcos de agua sucia
Caminar sin reparar en lo que hay en el camino

¿Cuándo fue que me acostumbre?
Que empecé a voltear hacia un lado
A no querer ver
Voltear para no ver

No sé cuando fue
No sé si me acostumbre o no
No quiero creer que me acostumbre

Imaginemos

Digamos que hacemos cosas juntos
Pensemos que somos dos
Soñemos con lugares hermosos
Contemos las olas del mar
Toquemos el pétalo de una flor
Cantemos nuestra canción
Mojemos el pan el café
Miremos los más bellos atardeceres
Juguemos a descansar el uno en el otro
Pintemos las paredes de nuestras vidas
Sintamos el amor entre los dos
Amemos el estar día a día juntos
Hagamos que todo esto sea verdad

Y no haces nada

Por qué me observas desgastarme
Y no haces nada
Por qué me ves desbaratarme en pedazos
Y no dices nada
Por qué miras como me quedo en cada línea
Y no escribes nada
Por qué observas como todo se desvanece
Y no haces nada




…cuando digo, basta!
Es porque es el fin.

Revuelto

Todo se junto en mi cabeza
Todo se revolvió por dentro
Buscando arrancar lágrimas
Oprimir el corazón
Queriendo hacer llorar
Si lloro caigo
Me derrumbo
Todo está revuelto por dentro
Todo me está golpeando
De adentro hacia afuera
Todo me está doliendo
Todo está revuelto

Frases de baúl

Frases del momento
Que llegan de repente
Que trae la inspiración

Frases que se guardan
Que no se usan
Que no se sacan

Frases que dicen mucho
Que dicen poco
Que no dicen nada

Frases olvidadas
Que no se oxidan
Que no se desgastan

Frases de Baúl
Que un día se recuerdan
Que un día salen
Que un día vuelan

No quiero aprender

No quiero aprender a no preocuparme por los demás
aunque a ellos no les importe
no quiero aprender que no tengo que ser amiga de quien yo quiero
la amistad no se obliga
no quiero aprender a olvidar viejos amigos
aunque ellos se olviden de mi
no quiero aprender a olvidar momentos del pasado
aunque me quede viviendo en el
no quiero aprender que hay cosas inalcanzables
por imposibles que parezcan
no quiero aprender que hay distancias muy grandes
aunque los kilómetros sean muchos
no quiero aprender que la vida es como es
aunque cada uno viva la que le toca
no quiero aprender a no ver lo que pasa al frente de mis ojos
sería como no tener corazón
no quiero aprender a no llorar
las lagrimas no te hacen débil alivian el dolor
no quiero aprender a no disfrutar las cosas que me gustan
sería como morir un poco dentro de mí
no quiero aprender a dejar de soñar
aunque viva en una ilusión
no quiero aprender a no oír la música que me rodea
sería como dejar de ser yo
no quiero aprender a no sentir
sería como convertirme en un robot
no quiero aprender que este mundo es el que habito
aunque me sienta de otro planeta
no quiero aprender a dejar de ser quien soy
aunque muchos no me quieran aceptar
no quiero aprender a estar sola
aunque me quede sola toda la vida

domingo, 19 de septiembre de 2010

Mentira

Te sientes un As con las palabras
Perito en mentiras mal armadas
Falsas historias irrisorias
Que solo tú puedes suponer creíbles
Y la dimensión de cada mentira
Me dice cuan cara de tonta me ven
Mientras, finjo prestar atención
Deseando la brevedad del relato
Pero pausas a cada instante
Haces segundos de espera
Antes de la siguiente palabra
Calibrando el diámetro de la farsa
Mientras, disimulo mi impaciencia
Contengo los bostezos
¿Cómo puede juzgarme tan tonta?
¿Tan inocente e ingenua?
¿Yo?
Prosigo aparentando atención
Sin intención de recordar
Pero completa de olvidar
Digo alguna poca palabra
Para despistar de mi desinterés
¡Oh!
¡Es verdad!
Cuando simulo creerte
Cuando finjo prestar atención
Eso, también es una falsedad.

Sentencia

Decisión postergada en larga espera
mutación de miedos e incertidumbres
desilusión camuflajeada de indecisión
sueños impalpables de la invención
lo intangible de lo “entre tú y yo”
lo tangible resuelto en tu corazón
sentencia de destierro perpetuo
pena máxima de desolación
confinamiento en el vacio de vivir
en el vacio de tu presencia
despojo viviente de un recuerdo
desboronado en el tiempo
en los años, los días, las horas
en cada segundo de mi reloj
remembranza emergente
de la oscuridad de un rincón
quimera ausente de cenizas
de ave fénix renaciente
con indigencia a arrastras
mengua en abandono penoso
amnesia excesiva del amor
deambular al ras de la soledad
en las aristas frías incoloras
maceración de tristeza amontonada
opulencia aplastante de omisión
en un último esfuerzo me disipo
y me evaporo en desamor.

Mi propia versión




Quise dedicarle unas líneas a mi cama, pero temí que luego no me dejara regresar, entonces considere cederlas a un tercero, le platique un poco de ella, intente darle ideas que pudiese utilizar, pero entonces temí que terminara escribiendo de su cama, entonces cambie de opinión; la cama es mía, esas líneas también, esta mi propia versión, a todo riesgo de no volver a dormir.

El grueso edredón no abriga la fría soledad
Las almohadas son duros ladrillos soportando el pensar
El transpirar de la preocupación vuelve densa tu sabana
Y ese espacio vacío sin compartir, hace rato se endureció
A media noche todos ellos murmuran
Insisten en perturbar la tranquila soledad
No la dejan descansar
Despierta insomne cada mañana
Agotada, sin ganas de continuar
Retorna cada noche recurrente
Usurpadora, imponente
Se duerme en el espacio vacío endurecido
La media noche trae de vuelta el rumorear
El edredón, las almohadas, la sabana
La perturbada soledad.

Después de todo lo anteriormente dicho, no sé a quién temer más, si a la cama vengativa de líneas o a la perturbada soledad.

Nada queda ya

Hormigas caminando la rutina
insomnio gratuito de 24 horas
la mirada inerte
perdida en un pensamiento
la tristeza adornando el rostro
la amargura de arrastras
la frustración resguardada
acabada y desecha por dentro
fachada disfrazada de vida
nada queda ya
insomnio gratuito de 24 horas
hormigas caminando la rutina.

Inconforme

Está bien que me guste caminar por horas,
lo malo es hacerlo a la fuerza y por necesidad.

No está mal que me guste ver caer la lluvia,
lo que no me agrada es que me ande pisando los talones.

Esta bien que me guste un día de sol,
lo malo son sus rayos al medio día quemándome.

No está mal mojarme de vez en cuando en la lluvia,
lo que no me gusta es el palo de agua que no deja de caer.

Esta bien que quiera contemplar la luna brillante y redonda,
lo malo es que no se quiera dejar ver en mi ventana.

No está mal querer estar solo,
lo malo es cuando sientes la soledad.

Un día malo lo tiene cualquiera,
lo que no me gusta es la repetición.

Veo,
escucho,
toco,
camino.

Ningún día es lo suficientemente malo,
si aún puedo respirar.

Lloro por ti

Llorar, inicio de aprendizaje
la regulación, la malcriadez
algunas veces, la disciplina injusta
otras, traumas anticipados dela niñez
el golpe en las rodillas al caer al piso
el desconsuelo por lo que se negó tener.


Llorar a la larga hecho costumbre
motivo de pelea con los demás
signo de debilidad para ellos
reflejo de la impotencia para mi
el dolor, la tristeza, la decepción...
llorar, mi desagradable costumbre.


Llorar, la mala costumbre perdida
huésped oculto reprimido en el interior
visitante esporádico y repentino
con efectos secundarios y colaterales
ojos hinchados ocultos bajo la almohada
lagrimas mudas sin justificar.


Llorar, convertido en discordia
contradicción interior
enfrentamiento de momentos
tranquilidad degradada de nostalgia
soledad disfrazada de monotonía
ahogada en las ganas de llorar.


Llorar se ha colado de repente
en una faceta que hasta ayer no conocí
escapada por una herida de dolor ajeno
corriendo sus sales hasta mis ojos
haciéndome llorar por sus heridas
haciéndome llorar por ti.

La niña del delfín





La niña en la baranda
De su cuello cuelga un dige
En forma de delfín
Mira distante el río
No se mueve de allí

Ella mira a las toninas en el río
En la superficie las ve nadar
Brincando de un lado a otro
Con sus ojos las puede tocar

Ella sueña con delfines nadando
Jugando en el fondo del mar
Siguiendo corriente de barcos
Y haciendo anillos de aire
Solo para jugar

Ella imagina historias
Que a otros escucha contar
De toninas salvando a personas
Y que se quedan a rondar
Ahogados que no flotan
Que ya no se pueden salvar

Ella sueña la vida
De un delfín en el mar
Con sus amigos nadando
Jugando sin parar

Ella imagina ser tonina en el río
También ser delfín en el mar
Sueños con delfines de dos aguas
Colgados de su almohada están

Tu momento y el mío

Tal vez piensas que el momento ya paso
Quizás tu momento
Quizás lo dejaste pasar
Quizás no lo viste como tuyo
Mi momento no ha pasado
Mi momento sigue siendo
Mi momento se sigue sintiendo

Tal vez quieres dejar atrás tu momento
Tal vez quieres dejarlo descansar
Lo dejare descansar del mío
Que se quede atrás tu momento
Que el mío comience a agonizar
De Domingo en Domingo lo reviviré
Cada vez que la tristeza y la angustia lo visiten
No sé por qué no se toman el día libre
No sé por qué vienen siempre ese día
Por qué vienen a hundir el dedo en la llaga
Por qué levantan la costra que se forma en ella

Domingo a Domingo lo seguiré intentando
Intentando terminar mi momento
Para que se quede atrás con el tuyo
Lo seguiré intentando
Un día se quedara atrás
Un día ya no vendrán más a visitar.

Impotencia

Sí, ya no aguanto
Ya no puedo más
Me explota
Me revienta

Si la retengo más…
Si la sigo aguantando…
Me desgastara
Me disolverá
Ya no puedo.

Quiero correr, no parar
Hasta no poder más
Hasta caer al suelo
Y no levantarme
No saber nada más.

Quiero golpear la pared
Hasta romper mis manos
Hasta sentir que no puedo
No despegar mi frente de ella
Como atravesándola
Como si pudiese hacerlo.

No quiero ver
No quiero escuchar
No quiero sentir
Si no me importara…

Que impotencia…
Que impotencia de no poder hacer nada
De lo que escapa de mis manos.

Que impotencia…
Que impotencia….

Inspiración

Te busque a mi llegada pero no te sentí
intente buscarte en lo que observaba
te busque en el mar
en el sonido de sus olas
te busque en los árboles
en sus hojas
te busque en el cielo
en sus nubes
te busque en la aves
en su vuelo
te busque en la montaña
en su cima.

Temí no encontrarte
no sentirte esta vez
pero llegaste
llegaste después que el sol
tras el rastro de sus rayos
te sentí inspiración
ya estabas allí
te fuiste
más tarde volviste
volviste y me perdí en ti
me perdí en ti, inspiración.

Cuatro palabras

Cuatro palabras silencian la conversación
hacen una ruptura sin final
restriegan en la cara mi tontedad
me dejan atónita y sin palabras
reclaman mi desentendimiento
me hacen callar.

Sentada en silencio
en alboroto de pensamientos
recuerdo esas cuatro palabras
la discusión en busca de su traducción
lo obvio de tantas conversaciones
lo evidente entre tantas palabras.

Cuatro palabras atravesadas
inesperadas y repentinas
¿no te las aguantaste más?
como si no suponías lo que iba a pasar.
Y este silencio indiferente ata las manos
maniata mis ganas de quererte hablar.

Restriegas en mi cara mi fingida ingenuidad
mi disfrazada ignorancia de las cosas
despliegue en evitar lo que iba a pasar.
Cuatro palabras desatan cuatro más inminentes
la explicación bien entendida que las desemboco
y que habría preferido no tener que escuchar.

Cuatro palabras, a ellas sumadas unas tantas más
tantas más con sonido de reclamo
de acusación quizás bien fundada
y aunque no lo digas se traducen igual:
-lo sabías pero seguiste a jugar,
el resultado de ignorar la obviedad.

Cuatro palabras que solo tú y yo sabemos
cuatro más que decidiste agregar
todas se quedaron guardadas en el momento
una vez dichas no se pudieron borrar
te dejan a ti a un extremo
y a mí al otro lado sin decir más.

El Semaforo




En la esquina de pie, los carros alineados sin tocar el rayado, detenidos por la luz roja, no sé cuanto tarde en cambiar y dudo en cruzar. Los carros en posición de partida, decido pasar, casi puedo sentir la velocidad contenida esperando la señal de partida y al cambiar la luz el pensamiento del último conductor me logra aplastar, apuro el paso y subo a la isla a esperar. Ahora, en el medio de la Avenida la brisa de los carros me toca al pasar, la luz nuevamente cambia y puedo continuar.

En la próxima acera el color verde se convierte en el tiempo de espera, los carros casi vuelan intentándose pasar. La luz cambia, no hay fiscal, todos quedan fuera de lugar. Mientras camino, en dirección contraria aparece intempestivamente una moto, no importan las leyes de tránsito, mucho menos el peatón, a penas logro evitarlo al paso y logro continuar.

¿Quien hablaba del semáforo?
¡Yo hablaba de la vida!

En omisión

Ando en omisión
Al saber solo lo que me expresan
No preguntando por lo que me intriga
Pero que no me afecta
Conformándome con lo que conozco
Aunque sea poco

Ando en omisión
No queriendo saber de la vida de otros
Por no preguntar
Aquello que no necesito para vivir
Dónde están, a dónde van
Limitándome a saber lo que necesito

Ando en omisión
Por no saber una edad
Una profesión
Una dirección
Una razón

Ando en omisión
Al vivir en ignorancia de los demás
De algún entorno no de mi interés
En desconocimiento de la vida ajena
Que a mí, no me interesa
Que la verdad, no es mi problema

Morichal





Morichal del pasado
oscuridad fangosa del pantano
viejas historias de campo
culebras dormidas imitando troncos
digiriendo su presa después de devorar

Amahacas colgadas en la habitación
el olor del café en la taza de peltre
el viejo aljibe sin fondo conocido
ladridos que impiden pasar el portal
gritos de aviso que dejan entrar

La bisabuela a ensartando la aguja
el nudito al final de la hebra de hilo
los primos corriendo por el solar
todo sigue en el mismo lugar
en el recuerdo del morichal

Sonidos, colores

Sonidos, colores
el silencio retumbante de la soledad
el color neutral de la perdurable tristeza.
Sonidos, colores
la voz del irretornable adiós
el color del vacío de la ausencia.
Sonidos, colores
los mormullos secretos del corazón
el color del dolor guardado en el interior.
Sonidos, colores
el eco de los recuerdos del pasado
el color de la nostalgia enmohecida.
Sonidos, colores
el llanto callado de la resignación
el color de las lagrimas desgastantes.
Sonidos, colores
Sonidos enmudecidos de los sentimientos
Colores desteñidos de nuestra corroída humanidad.

Un minuto de silencio





Pintor de horizontes
destello matizador
deslizado tras la montaña
cielo teñido
paleta naranja
un minuto de silencio
pinceladas de paz


El café sobre la mesa
huye la conversación
tiemblan la verdad
el inminente beso
a puerta de labios
un minuto de silencio
segundos sin avanzar


A la mitad del camino
el banco del mirador
la ciudad de fondo
el viento en la cara
los ojos cerrados
un minuto de silencio
se deja acariciar


Suspiro complacido
bracitos cubiertos
deditos regados
piecitos guardados
balbucea el sueño
un minuto de silencio
observarlo soñar


Rocío marino
sumergido en su interior
perdido en la inmensidad
flotando el vacio
paseo de olas nocturnas
un minuto de silencio
solo el hablar del mar


Frio espantado
corazón cálido
abrazo dedicado
beso diario
amor almacenado
un minuto de silencio
tu calor delicado

Blanco ostra

La pared blanca
blanco ostra pareciera
las manchas que no se pudieron quitar
buscando la forma de borrarlas
el tipo de pintura, el color
pintar la pared entera
cubrir las pequeñas marcas
pero no son las paredes, ni su color
no es la pintura, ni la brocha
es lo que está atrapado entre ellas
esa masa gris que no se halla afuera
que no cambia con un brochazo
que no le quita ese gris plomo que le maquilla.

Entierro

Es que….
¿Sabes qué pasa?
Que no me decido a enterrar este sueño
Por más vueltas que le doy….
Sigo prefiriendo el desvelo.
No puedo hacerle un entierro
¿Cómo hacerlo?
Si a mi, no me gustan los entierros
Estar en la funeraria haciendo nada, viendo caras
La gente conversando o con bocas cerradas
Adentro, llorando a su muerto.
Nunca entiendo que hago allí
Sentada, viendo correr el reloj
Esperando el momento de salir.



Entonces, ¿Cómo entierro este sueño?
Si no quiero un entierro ni para mí
Que me incineren el día que muera es lo que quiero
Flores por cada rincón y alrededor
Acariciando el dolor de mi gente
Mezclándose con sus lágrimas
Recordándoles el día,
Que Dios hará, que nos volvamos a ver.
Pero este sueño….
Este sueño ni lo velo, ni lo entierro
Pero tampoco lo puedo incinerar
Se incinera lo que ha muerto
Pero este sueño…
Este sueño sigue latiendo
Inconsciente, pero latiendo
Y no se entierra, lo que no ha muerto.

Me regalaste

Por qué me tuve que topar hoy con tus viejos mensajes
Por qué si tanto le estaba huyendo a esta verdad
Por qué termine pensando en ti.

Me regalaste la inspiración que tanto tiempo estuvo apagada
Provocaste que retomara esa vieja manía abandonada
Que tuviese una razón para escribir
Que lo que sentía no se contuviese dentro de mí
Que me obligara a sacarlo de alguna forma
Que lo grabara en alguna parte
En una hoja
En un punto doc
En una página web.

¿Cuántos textos escribí?
¿En cuántos de ellos estabas tú?
¿Cuántas veces era de ti de quien hablaba?

Me regalaste inspiración que me indujo a escribir
Por eso siempre fue de ti quien hable
Por eso siempre estarás allí cuando los lea
Por eso siempre te recordare cuando lo haga
Terminaste metido en mis líneas, en mis palabras, en mis letras
Terminaste metido en mí.

Me regalaste más de lo que crees, más de lo que sabes
Despertaste lo que estaba dormido desde hace tiempo
Inyectaste el impulso que me faltaba
Derribando ese miedo que me frenaba
Que no me dejaba mostrar a otros lo que hacia
Tal vez no te agrado que lo compartiera
Pero no podía dejarlos guardados
No se podían quedar en la pc
En las hojas sueltas de mi escritorio
En las notas de mi celular.

Me regalaste algo especial, me regalaste inspiración
Me despertaste y no me dormiré de nuevo
No me dormiré
Seguiré escribiendo
Exprimiendo la inspiración
Rindiéndola para que no se agote
Me regalaste más de lo que tú crees.

Un día de estos



Un día de estos apagare la luz
Tomare el banco y me subiré a el
Entonces me sentare en la ventana
Me quedare allí sentada, lo hare por horas
Sin importar que me vean
Que la montaña se esconda, perdida en la oscuridad
Que desde allí no vea la luna, ni las estrellas
Que no vea caer la lluvia como me gusta
Me conformare con sentirla, con su aroma de humedad
Con saber que llueve
Que la montaña sigue allí, en el mismo lugar.

Un día de estos saldré a la calle
No llevare paraguas, ni impermeable
Caminare bajo la lluvia
Huiré a los carros por las angostas aceras
Intentando evitar que su inconsciencia me moje
No me importara que me vean
Que digan que estoy loca
Que piensen lo que quieran
Solo querré mojarme en la lluvia
Me conformare con empaparme de ella.

Un día de estos
Apagare la luz
Me subiré al banco
Me sentare en la ventana
Y me quedare allí sentada.

Al revés

Tal vez me equivoque de momento y de lugar
……y hasta de planeta

Que el mundo está al revés
No lo puedes cambiar
Que lo malo es bueno
Lo bueno es malo
Que llueve en verano
Hace sol en invierno
Que todo está de cabeza
Nada está en su lugar
Que vales por lo que tienes
No por lo que eres
Que todo es un absurdo
Nada es razonable

Un poco loca
Un poco cuerda
Lo necesariamente loca, para andar en este mundo
Lo suficientemente cuerda, como para no perder la cabeza

Mejor me voy a dormir.

Camina




Camino cansada sin ganas de caminar
jugando a que camino
caminando al paso de otros
algunas veces lento, para no dejarlos atrás
otras rápido, para que no me dejen a mi
algunas con cautela, para no caer
cansada de caminar
cansada de querer parar
queriendo detenerme
deseando no moverme.

Intento detener el paso
me detengo por un momento
todos siguen caminando
pasan a mi lado
me tropiezan
me empujan
me reclaman
algunos me esperan
mientras, la vida me dice:
Camina.

sábado, 18 de septiembre de 2010

No dijo adiós...




Pasa las paginas una a una
Las mueve con sus dedos
Abanicadas por sus manos
Continúa buscando entre ellas
Revisa en su carpeta hojas sueltas
Se detiene en una de ellas
La lee con detenimiento
Parece que dio con lo que buscaba
Mientras, él no deja de mirarla
La ve fijamente sin parpadear
Quienes observan llegan a sentir
Como si la mirada se le desgastara
Él ni se da por enterado
Poco le importa
Solo ese momento le importa
Porque después de mañana…
Después de mañana…
No sabe si volverá
Con la distancia y el tiempo
Es mucho lo que puede pasar
Los imposibles que pueden crecer

Llego mañana
Llego la despedida
Los pasos apresurados
El estrés del equipaje
La palabra ansiosa del corazón
El abismo de la separación
Él no aparta sus manos de ella
No logra quitarlas de su rostro
Quiere dejarlo esculpido en sus manos
No puede dejar de mirarlo
Busca grabarlo en sus pupilas
Cuando la abraza…
En ese abrazo…
Quiere que su piel
Se quede adherida a la de él
Llevarse su ser en cada poro
Que al menos así, se valla con él
Que se valla en él
Grabada en sus pupilas
Esculpida en sus manos
Adherida a su piel

Él dice su angustiado adiós
La observa una vez más
Su calmada sonrisa…
La ausencia de la palabra “adiós”…
Dice que ella no se despedirá
La percibe tan fuerte
No la escucha decir “adiós”
Decirlo…
Equivaldría a aceptar un final
Entenderlo lo aviva
Mitiga su angustia
Lo hace sentir
Que el tiempo y la distancia son utopías
Unas horas después lo comprende
No la escucho decir “adiós”
Decirlo…
Equivaldría a aceptar un final
Entonces lo entiende
Ella no soporto más que él la despedida
Ella no dijo adiós…

En el olvido de tu corazón




Hace poco me mude
Ahora estoy en un nuevo lugar
No me agrada el color de sus paredes
Hay mucha oscuridad
El frío no me abandona
El silencio no me deja en paz

Tus cartas no llegan aquí
Aquí nada sé de ti
Así no se puede vivir
No hay teléfono
Ni correo electrónico
Nunca sabré más de ti

Hace meses me mude aquí
Hace meses no sé nada de ti
Hace meses,
Que en el olvido de tu corazón
Habito…

La tonta que mira el cielo




Me gusta cuando el cielo amanece bonito
y las nubes parecieran hablar
Me gusta quedarme viendo el cielo
como niño que no deja de mirar

Algunas veces imagino a Dios en las mañanas
con un pincel coloreando el amanecer
Con sus manos moldeando las nubes
fabricando figuras por doquier

Sí, también en ese lugar que imaginas
también allí se dedica a pintar
cada pliego de nube baña en pinceladas
matices imposibles de igualar

En cada lugar dibuja amaneceres
aunque muchos no los pueden mirar
el esmog de los carros en la calle
las ventanas selladas de la habitación
los platos vacios en la alacena
disparos que se estrellan en la pared
el cielo oculto tras las tragedias
Dios no ha dejado de pintar
dibuja esperanzas en los cielos
deja su firma en cada lugar

Me gusta cuando el cielo amanece bonito
y las nubes parecieran hablar

Miedo

Hoy no me resistí más
Quise saber de ti
Aún cuando sabía lo que ocurriría
Sabía que terminaría como otras veces
Igual que antes
Con esa sensación que no sé explicar
Que no entiendo
Que me peleo.

Hoy supe de ti
Entonces, me invadió el miedo
Miedo a que me hayas olvidado
A que no despiertes más mi inspiración
A que se duerma de nuevo
A que se valla contigo.

Hoy al pensar en ti, sentí miedo
Miedo a ser alguien perdida en el tiempo
Perdida entre tantas personas
Miedo a dejar de existir para ti
Miedo a no saberte más
A que te me vuelvas nada

Hoy siento miedo…..


Sé que estas líneas se parecen a las ya escritas
A las líneas de muchos poetas
A las letras de muchas canciones
Pero esas líneas no tenían mi firma
No llevaban mi nombre
No tenían tu ausencia.

Complicidad

Entre tus líneas y mis líneas
Entre tu voz y la mía
Entre tus canciones y mis poemas
Entre tus acordes y mis rimas
Entre tus historias y mis historias
Hay una complicidad amiga
Entre todos hay un complot
Todos se han puesto de acuerdo
Están confabulados
Confabulación amiga

Han tomado vida propia
Han armado su propia historia
Cantan juntos canciones
Juegan a hacer poemas

Ahora todos son amigos
Ahora todos son complicidad
Todos siguen confabulados
Confabulados en amistad

martes, 14 de septiembre de 2010

Soy el vendedor de rosas

Soy el vendedor de rosas
Que baja flores de la montaña
Y por la ciudad voy
Repartiendo rosas en los quioscos
En los puestos de los mercados
A los vendedores del boulevard

Soy el vendedor de rosas
Que un día te vio al pasar
Sentada en el banco de una plaza
Debajo de un árbol estabas
Cuando detuviste mi caminar
Leías un libro, una lágrima te secabas
Qué leerías que te hizo llorar

Soy el vendedor de rosas
Que un día te intercepto al caminar
Con una rosa azul te quite la prisa
Y me presente sin mucho pensar
Sorpresa y miedo en tu rostro se mezclo
Tal vez pensaste que un paranoico era yo

Soy el vendedor de rosas
Que con una rosa blanca un día te llego
La más noble para mí, por su color
No sé por qué, pero no te emociono
Se suponía que lo haría
Creo que más emocionado estaba yo

Soy el vendedor de rosas
Que una rosa amarilla te regalo
La más tierna sonrisa logre robarte
En ese instante como quería
Un beso arrebatarte
Pero mi autocontrol no me dejo

Soy el vendedor de rosas
Que con una rosa rosada
Su amor te declaro
Como si no fuera obvio ya
Como si cada rosa no hubiese hablado
No sabía que las rosadas no te gustaban
Pero en tu libro, seca, aún la guardas

Soy el vendedor de rosas
Que con una rosa roja sello su amor
Que con cada color
Compro una sonrisa
Que con cada rosa
Se gano tu corazón
Tu
Eres la rosa, que más amo yo.

Esta noche



Hace horas llueve
Truena en la oscuridad
Un frío penetrante entra
Vino a acompañar esta soledad
La luz escasa de la habitación
Trajo el recuerdo de aquella noche
Llovía fuerte igual que hoy
Dijimos todo lo que no debíamos
Esa noche no medimos las palabras
No pudimos nuestros labios sellar
Solo dejamos que saliera una tras la otra
Como si fueran un puñal
Que se disparan como balas
Hiriendo a muerte nuestro amor
No teníamos que haber dicho todo
No siempre todo se ha de decir
No se pueden recoger las palabras
No se puede recoger el dolor
Esta noche llueve como esa…
Esta noche no estás aquí…
Esta noche….
Esta…(estallo a llorar)

Silencio...

El silencio habla
Grita verdades
Empecinado sentimiento
Ensordecido corazón

El silencio hiere
Atraviesa el pecho de dudas
Invade la cabeza de preguntas
¿Qué hice?
¿Qué dije?

El silencio mata
Vuelve pedazos
Los aplasta
Los vuelve nada

El silencio sepulta
Entierra vivo el sentir
Lo envía a lo más hondo
Lo llena de oscuridad

El silencio habla, hiere, mata, sepulta, vuelve nada….

Preocupación de ausencia

Ya es demasiado
Es mucho tiempo
Mucho tiempo sin saber de ti
¿En realidad sé algo de ti?
Sé que existes
Que estas en algún lugar
¿Aún estas en algún lugar?

Mucho tiempo de extrañarte
De no leerte
De seguir esperando tus líneas
Paciente espero
Mientras la preocupación ataca
No es pandemia ni epidemia
Es simple preocupación de ausencia

Uno, dos, tres...
¿Cuántos días?
Los días no importan
Pocos o muchos
Siempre son demasiados

Simple preocupación de ausencia
Preocupación de ausencia, que no me deja.

Dicen te quiero

Anoche le pregunte al mar por qué te extraño
El viento dijo que es porque te quiero
Las olas lo repitieron, te quiero, te quiero, te quiero….
Las estrellas en coro le acompañaron, te quiero, te quiero, te quiero….
La luna lo confirmo, te quiero
La noche dijo, pregúntale al día
El sol también dirá que es porque te quiero
Las nubes lo escribirán en el cielo, te quiero
No cabe duda
Te extraño porque te quiero

miércoles, 8 de septiembre de 2010

La estación

Voy corriendo a la estación
Llegare tarde esta vez
Alguien lo llegara más que yo
Salgo, me siento a esperar
Una pareja abrazada
Son las ocho de la mañana
Al rato se van
Abrazados, jugueteando
Tanto romanticismo tan temprano
Me empalaga
Que lindos se ven
Camina una Señora
Con un gracioso tongonear
Con extensiones de colores
La cabeza parece un carnaval
Para nada guacamaya
Mucho menos pavorreal
El hombre de seguridad pasa
Se recuesta en una pared
Una chica destapa caramelos
Mientras él extiende la mano
Veo mover sus labios
¿Qué le dirá?
Me lo puedo imaginar
Ella sonríe
Le da el caramelo
Él la piropea más
Esta loca ya se ríe sola
Seguro alguien la mirara
Llega mi amiga
Estrujándose los ojos
¿Se termina de despertar?
Caminamos a la parada
Atrás queda la estación
Llena de matices de personas
De mil historias que contar
De gente que viene y va


“Este se lo dedico amiga que ese día se quedo dormida,
gracias a lo cual termine escribiendo esto”

Café

Llueve
Llega el frío
Tomo una taza de café
La abrazo con mis manos
Esta caliente
Siento su calor
La acerco a mi cara
El vapor calienta mi rostro
Soplo suavemente hacia el fondo
Degusto su interior
Pausadamente lo saboreo

Llueve
Abro el paragua
Me coloco los audífonos
Escucho
Una poesía hecha canción
Una voz que despierta
Que regala calidez
Como la taza de café
Que se disfruta al sujetarla
Aprovechando su vapor
Degustando su sabor


…….escuchando a Rubén Márquez bajo la lluvia.

“…Que las únicas verdades son las que el tiempo no desvanece…”
Raíces, Rubén Márquez

Como quería….

Hoy en especial quería hablar con alguien
Hablar de nada en específico
Como cuando hablamos tú y yo
De cualquier cosa
De lo que sale en el momento

Como quería hablar hoy con un amigo
Alguien capaz de seguir mis líneas
De ordenar mis palabras
Que no se le escapara una letra
Que las recordara aún después de días

Hoy parece ser uno de eso días
En los que ni yo me entiendo
Que ni yo me soporto
Cómo esperar que alguien siga mis líneas
Que alguien las comprenda
Que me soporte

Como quería que hoy llegaras
Robarte el tiempo que no te sobra
Que siguieras mis líneas
Que ordenaras mis palabras
Siempre con miedo
Miedo de ser descifrada
De ser descubierta
Descubierta en cada palabra

Como quería….

¿Lo sabes?

Te quiero
¿lo sabes?
te quiero de una forma extraña
de una forma que no entiendo
que no comprendo
de una forma absurda
difícil de explicar
de entender
ilógica

¿Lo entiendes?
yo no
explícamelo
explícame por qué te extraño
por qué te pienso tanto
tal vez así me sienta menos lunática
así me siento
unas veces lunática
otras tonta
en otras estallo
exploto en sentimiento

Te quiero
no lo entiendo
pero te quiero
te quiero
hoy no lo guardo
no lo grito
pero lo digo
te lo digo
te quiero
¿lo sabes?

Te invento

Te invento en mis sueños
te empeñas en no salir de ellos

Sueño el encuentro
imagino el abrazo
hundida en su calidez
prendida de cada latido

Te invento sola
te imagino en algún lugar

Sueño donde estas
a lo lejos
en alguna parte
en algún momento
en algún invento del tiempo

Te pienso en ratos
te sigo inventando

Me invento historias
imagino momentos
me invento que estas
que me esperas
que me sueñas

Te invento
solo así estas aquí

martes, 7 de septiembre de 2010

¿Cuánto te agradezco?

Te agradezco la vida
la oportunidad que me das cada día
con cada nuevo amanecer
el que me permitas conocerte
que seas mi amigo
mi padre
mi guía

Te agradezco que estés a mi lado
todo lo que me has dado
me has dado Madres
Padres
Hermanos
Amigos
cada uno en su momento
justo en su momento

Te agradezco lo que soy
como soy
como me haces
que no me dejaras en tinieblas
que despejaras mi horizonte

Te agradezco todo lo que eres
gracias a eso me soportas
me perdonas
no me acabas en un segundo
no me acabas como lo merezco

Te agradezco que me conozcas
que me conozcas mejor que yo
mejor que nadie
que comprendas mi contradicción
mi contradicción que me molesta
que no entiendo

Cuanto te agradezco
cada paso que doy es gracias a ti
¿Cuántos pasos doy en un día?
¿Cuántas veces respiro?
¿Cuántas veces late mi corazón?

Te agradezco y no es suficiente
mi deuda es muy grande
escapa de mi mente todo lo que haces por mi
todo lo que tengo que agradecerte
no quiero dejar de hacerlo
no quiero olvidarme de agradecerte

Te agradezco!

Vete ya!

Qué haces aquí?
Por qué no me dejas?
Vete ya!
Déjame en paz
Abandóname de una vez
Quiero que ya no estés
Que dejes de seguirme a todos lados
Que dejes de estar en cada momento del día
Ya no te quiero aquí
No quiero que sigas aquí

No te quiero en cada uno de mis pensamientos
Mi mente reclama que te vallas
Eres su inquilino indeseable
Ya no te quiere habitando en ella
Solo quiere que desaparezcas
Que te lleves cada una de tus palabras
Que te lleves todos tus abrazos

Te convertiste en el inquilino indeseable
Al que no le vale orden de desalojo
Llegaste un día con tus palabras y tus abrazos
Llegaste y no te fuiste más

Quiero que te vayas
No te quiero habitando en mi cabeza
No te quiero en cada rincón de mis pensamientos
No te quiero hurgándome el corazón
Te vales de él para no irte
Sabes que por él no te echo

Reclamos de Buzón



Mi buzón me reclamo esta mañana
me dijo que estaba triste
que se sentía vacío
que ya no le escribías
le explique que estabas ocupado
por eso no habías escrito
pero seguro pronto lo harías
mientras podríamos escribirte
para que así sepas
cuanto te extrañamos

viernes, 2 de julio de 2010

Prefiero el silencio


Prefiero la ausencia de tus palabras
de tu presencia
prefiero no saber de ti

Prefiero no saber de ti
pensar que eres igual a los demás
meterte dentro del mismo cajón

Prefiero tu silencio
a tus palabras sorpresivas
asaltadoras de la razón

Prefiero el silencio
a 30 segundos de choque emocional
de búsqueda desesperada de cordura


Prefiero no saber de ti
pensarte mal de vez en cuando
a pensarte bien más de una vez al día

Prefiero el silencio
a escuchar lo que me quieres decir
y estremecerme por saber de ti

Prefiero el silencio
a saber de ti
prefiero un recuerdo
a una lagrima
prefiero la ausencia
al dolor que se despierta
prefiero ya de una vez...
no saber más de ti...