jueves, 23 de septiembre de 2010

Marlimar

Algunas veces me da un ataque de susceptibilidad, todo me da ganas de llorar y la añoranza no se me despega, de repente me dan esas ganas querer estar con mis niños, de apretujarlos, decirles cuanto los quiero y hasta de dejarme alar por los cabellos.

Lo que quieran hacer conmigo los dejos
mis niños que quiero
que siempre estoy tan lejos
que tanto me los pierdo
que tanto los deseo en momentos
solo un abrazo
un besito en la mejilla
sus pequeñas manitas
la cachetada irrespetuosa y picara del descuido
su implícita maldad ingenua
todo eso lo quiero
todo eso lo extraño cuando estoy lejos
la maldad ingenua en mi descuido
ingenua yo
emocionada por el repentino interés en las piernas de mi pantalón
acariciándolas dulcemente
yo en mi ingenuidad de tía me lo creí
ella en su maldad ingenua y picara
se limpia sus manos en mi pantalón
y yo a punto de salir
y de tía ingenua me lo creí
sin darme cuenta me dejo ensuciar
con que gusto se limpio la condenada
y yo a punto de salir
vestida esperando para salir
ella limpiando la grasa en mi pantalón
enana tremendura extrañada
masoquismo así como lo disfruto
en manos de mis niños me vuelvo nada
que hagan lo que quieran conmigo los dejo
la distancia y la ausencia se los permite
el estar tanto tiempo lejos de ellos se los autoriza
hasta que la tía grita
aparentando estar molesta
aguantando la risa por dentro
adentro río y disimulo
rio por tanta tremendura junta
disimulo intentando no me pierdan el respeto
qué importa que me lo pierdan por unas horas
que hagan conmigo lo que quieran

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