viernes, 13 de junio de 2014

Alarmista

Llegas con tu presencia
Fingiéndote desapercibida
Y toda de bajo perfil
Paseándote por los pasillos
Deteniéndote en algún estante
Con un aparente interés
En cierta hilera de libros
Tomas uno en tus manos
Y simulas no estar allí
Encerrando la música en tus oídos
Sellándolos con los audífonos
Inexpresiva, crees tú
Casi invisible para ti
Lees detenidamente el prologo
Y luego lo regresas a su lugar
Continúas tu viaje en el anaquel
Ahora con otro libro en tu mano
Pareciera ser el ganador
Lo sujetas en tu brazo con fuerza
Como si se pudiese escapar
Mientras paseas tu mirada
Buscando algo más
Lo consigues y caminas a la caja
Casi con expresión de tristeza
Invadida de la nostalgia
De quien no quiere terminar de viajar
Pagas y abres la puerta a la calle
Golpeando el aire en tu partida
Dejando la estela atrás
De tu presencia alarmista
Con que perturbas cada lugar
Sin siquiera dejar escuchar tu voz.