lunes, 4 de enero de 2010

Lirios ó Calas

Hace poco, una compañera de trabajo perdió a un ser querido, alguien muy especial en su vida y a pesar de lo predecible que puede ser algunas veces la muerte, el golpe igual es fuerte, tanto que no nos creemos capaces de superarlo, porque la muerte no es algo aceptable al ser humano, por eso aunque nos repetimos que la realidad es que todos moriremos algún día, en el fondo no lo aceptamos, no aceptamos la muerte de un amigo, de un hermano, de un padre y mucho menos la de un hijo.

En estas ocasiones no sé qué decir, me quedo muda, sin palabras, primero porque considero que lo que pueda decir, alguien que no es allegado, no sirve de mucho y segundo porque creo que cualquier cosa que diga no se escuchara natural sino más bien como un formalismo y en caso de encontrar algo que decir, lo más seguro es que termine llorando, sin ni siquiera conocer al fallecido, cosa que se vería muy extraña, pero el que no sepa que decir no significa que no me importe lo que le este ocurriendo a la otra persona.

Esta persona de quien hable al principio, es una buena compañera de trabajo a quien le gustan mucho las flores, pensé que cuando volviese al trabajo no tendría tiempo ni animo para comprar las que acostumbraba, así que después de almorzar me fui a un puesto de flores a comprar LIRIOS BLANCOS, para colocarlos en su escritorio antes de que ella regresara de almorzar.

En el puesto de las flores, alcance a ver apenas unos cinco o seis lirios maltratados dentro de un tobo y pregunte cuanto costaban, pero el hombre que atendía y a quien no podía ver entre tantas flores, me respondió preguntando, que cuanto costaba qué? Con tono de extrañeza y un fuerte énfasis que rompía entre la delicadeza de las flores. Después de volver a preguntar, no le quedo más remedio que asomarse para ver que flores estaba señalando, entonces con indiferencia me dijo que no eran Lirios, ante la sorpresa salió un, no son? mezclado entre exclamación e interrogación, pero él sin mucho ánimo de explicarme me dijo, señalando al otro extremo, cuales eran los Lirios, mientras yo observaba unas florecitas que me parecían Orquídeas y que de haberlas visto en otro lugar hubiese pensado que eran flores silvestres.

Aunque los lirios me resultaron hermosos y delicados, estos no eran los que quería regalar, así que debí insistir en el asunto, pero con una pregunta diferente, además aún estaba por resolver mi dilema, cómo se llamaban las flores que siempre creí eran Lirios? Así que pregunte el nombre, CALAS. Las que veía estaban maltratadas y pregunte si tenia más, este (tal vez pensando Sí! un jardín entero en el patio de mi casa), me dijo que tenia muchas en la nevera, cuando las saco estaban cerradas, así que siguiendo en mi ignorancia y masoquismo pregunte sino tenia unas que no estuviesen cerradas y el haciéndose el desentendido (pero sin terminar de entender que no me iría sin mis flores), me preguntaba, Cerradas cómo? y yo señalando las del tobo le decía que igual a esas, pero él aún sin notar lo detallista (o molesta) que puede ser una mujer, me preguntaba por que no llevaba esas, después de decirle que estaban maltratadas me explico, ya con más paciencia, que por eso no las tenia todas afueras, como estaban en la nevera no terminaban de abrir, pero unos cinco minutos después (los suficientes para que yo me fuese y dejara de molestarle) se abrirían, y yo de ignorante se lo creí. Mientras arreglaba las Calas que llevaría, me atreví a hacer una pregunta más (no había notado cuan molesta y masoquista puedo ser algunas veces), claro ya no sobre Lirios ni Calas si no sobre otras flores, unas muy lindas y grandes que llamaban mucho la atención, solo pregunte el nombre, eran Gladiolas Colombianas.

De regreso al trabajo no dejaba de pensar en lo segura que estaba de que LAS CALAS BLANCAS eran LIRIOS, lo había creído toda la vida. Por lo visto la única flor que puedo estar segura de su nombre es la Rosa, tal vez un día descubra que los que creí Nardos no lo son, ni tampoco las Amapolas, por lo visto esto es todo un Arte, tendré que pedir un Tours a una Floristería, claro con un guía mas amable y sincero, así la próxima vez que decida comprar Calas no creeré que estas abren en cinco minutos, porque las que regale no abrieron ni en tres días, se quedaron cerradas. Tal vez si era cierto lo que me explico y algo no las dejo abrir, el punto es que cuando regalas flores es porque quieres tener un “Detalle Especial” con alguien, sea tu novia, tu mama, tu abuela, tu hermana, una amiga.....yo diría que lo mío quedo solo en un “Detalle” porque lo “Especial” se perdió cuando las Calas no abrieron, al menos ahora se que las Calas no son Lirios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario